Por: Nicolás Pérez
Es demasiado preocupante la intención del Director del Departamento Nacional de Planeación -DNP- de cambiar la regla fiscal. La estabilidad económica del País quedaría en vilo, la inversión extranjera caería en picada y nos saldría mucho más costoso financiarnos en los mercados. Aquí les explico por que:
El Gobierno funciona igual que una empresa o un hogar, solo que a mayor escala. Hay ingresos, gastos, deuda y déficit, es decir, el desbalance entre estos dos primeros conceptos. Lógicamente, la idea es que el endeudamiento sea bajo y los gastos no superen los ingresos, pero eso casi nunca se cumple.
Por eso, sabiendo que estos temas hay que tenerlos controlados, en Colombia se creó la regla fiscal, un mecanismo a través del cual se pone un límite al endeudamiento y al déficit que permite que el Gobierno les muestre a los acreedores y al mercado que tiene unas finanzas ordenadas, capacidad de pago de las obligaciones financieras y un gasto público responsable.
Puntualmente, la regla indica que la deuda de la Nación no podrá ser superior al 71% del PIB y que lo ideal es que se mantenga alrededor del 55% del PIB. Por otro lado, frente al déficit, año tras año el Comité Autónomo de la Regla Fiscal -CARF- establece una meta que se debe cumplir y que progresivamente se va reduciendo, de tal forma que a mediano plazo se logre una paridad entre ingresos y gastos.
Por ejemplo, antes de la pandemia, en 2019, la meta de déficit fue del 2.7% del PIB y se esperaba que a partir de 2022 siempre estuviera en el 1%. Sin embargo, a raíz de las cuarentenas y el fuerte golpe económico que se vivió a nivel mundial se suspendió la regla fiscal para autorizar un endeudamiento excepcional al Gobierno. Como resultado, el déficit fue de 7.8% del PIB en 2020, de 7% en 2021 y 5.3% en 2022.
Actualmente, para 2023 y 2024 se espera que el déficit cierre en 4.3% y 4.5% del PIB respectivamente, para 2025 y 2026 en 3.5% y 3.2% y desde 2027 será inferior a 3%. Como puede observarse, la regla es un instrumento que impide que los Gobiernos incurran en locuras financieras, dado que los amarra al cumplimiento de unas metas que son bien recibidas por parte del mercado, dado que muestra seriedad en el manejo económico y capacidad de pago de la deuda.
Es, en otras palabras, como una especie de acuerdo de pago donde la Nación le muestra a los acreedores que tiene con qué cubrir las obligaciones y que no va a endeudarse de manera irresponsable, lo cual permite que a Colombia le sigan prestando dinero con unas tasas de interés bajas.
Debido a lo anterior, preocupa demasiado la intención del Gobierno de cambiar la regla fiscal. Aunque no se dieron detalles puntuales, lo cierto es que muy seguramente esa modificación buscaría ampliar el tope de deuda y de déficit permitido, de tal forma que esta administración tenga vía libre para derrochar recursos a diestra y siniestra sin ningún tipo de responsabilidad financiera, lo cual pondría a Colombia en una muy mala posición ante los mercados.
En especial, porque se estarían cambiando las reglas de juego sin que estemos ante una situación extraordinaria como ocurrió con el Covid, lo que demuestra un actuar irresponsable por parte del Gobierno. Además, si el límite de deuda y déficit aumentan, o se elimina esa restricción, automáticamente subirán las tasas de interés con que le prestan dinero a la Nación, toda vez que se vuelve más riesgoso darle recursos a un Gobierno que no se sabe si tiene capacidad para pagar más compromisos.
Una situación que pondría en jaque la financiación del Presupuesto y que, inclusive, podría llevar a Colombia al borde del impago de la deuda, algo que nunca ha ocurrido, pero que podría suceder si esta administración dispara de manera desbordada el gasto público.
Ojalá que esa idea se quede en eso, en una simple idea, y no se lleve a cabo. De materializarse, estaríamos perdiendo toda credibilidad ante los mercados, los inversionistas no verían en Colombia un destino seguro para traer sus recursos y terminaríamos pagando cada vez más intereses para compensar el aumento en el riesgo.